miércoles, 28 de marzo de 2007

El Cine y la Comida: la mejor relación

Hace poco descubrí que cocinar me hace feliz como una perdiz. El mejor plan para un domingo casero es levantarte lo suficientemente pronto para que te de tiempo a preparar una suculenta comida para familia y/o amigos. Un poco de música al son de los fogones y el pensamiento se me pierde entre la pimienta, la harina, el pan y el azúcar. Lo mejor de este tipo de comilonas es que, además de observar las caras de gusto de los afortunados comensales, es... que no recoges la cocina y puedes dedicar el resto de la tarde a acurrucarte sobre un hombro a ver películas. Y es que ésta es mi combinación perfecta.

Películas de inspiración culinaria

- Comer, Beber, Amar: lo dicho. ¿Qué hay mejor que eso? El padre de esta familia oriental lo sabe e intenta que sus hijas lo comprendan en cada suculenta comida que prepara. El final sorprende.
- Tortilla Soup: version mexicana de la anterior.
- La joven de las especias: es malísima. Si podéis no la veáis. Lo único bueno, la maravillosa tienda de la protagonista.
- Chocolat: ah! sí, se me olvidaba que en mi domingo perfecto el hombro era el de Johnny Deep. Creo que desde que la ví me gusta más... el chocolate.
- American Cuisine: la habré visto... Cocinero americano conquista la exquisita cocina franchute. Un Jason Lee muy divertido.
- Deliciosa Martha: mi preferida. Martha es... Deliciosa.
- Como agua para chocolate: un clásico del género. Transmite lo que algunas comidas nos hacen sentir. Un placer.
- What´s cooking: cuatro familias preparan el día de Acción de Gracias.
- Vatel: Depardiu es el maestro de ceremonias de la Corte. ¿De verdad comían así?
- Un toque de canela: qué bonita! Turcos y griegos... su nexo de unión... la comida.
- El festín de Babette: en una región de exagerado catolicismo, las almas más recatadas no pueden evitar pecar con el banquete de Babette.
- Entre copas: buenos diálogos, mejores vinos.
- Petit Marguerit:¿Qué hace un cocinero si pierde el olfato? No editada en España. Una pena.
- Delicatessen: sin palabras.

No he visto: El olor de la papaya verde, El Chef enamorado, Kebab Connection...

lunes, 12 de marzo de 2007

Cosas que preferiría estar haciendo en este instante en vez de trabajar

- La depilación a la cera.
- Ver el programa de Ana Rosa Quintana.
- Leer el último libro de Urdaci.
- Contar los azulejos de la cocina.

Ahora en serio:

- Ir a una sesión matinal de una buena película
- Pasear por El Retiro.
- Sentarme en una terraza y dejar que el sol me tueste la piel.
- Leer un buen libro durante horas y acabarlo del tirón.
- Beber un té de champán y fresas o un batido de chocolate
blanco mientras estoy en la terraza leyendo.
- Comprar fruta en un puesto callejero y comerla mientras paseo.
- Comprar aceitunas en un puesto callejero y comerlas mientras paseo.
- Darme un baño de espuma de una hora de duración.

- Que me den un masaje extralargo.
- Ir a unos baños árabes.
- Ir de compras y encontrar algo precioso a buen precio.
- Ir al videoclub y mirar y alquilar esas pelis que nunca tengo

tiempo (o ganas) de ver y verlas
tumbada en el sillón mientras
alguien me acaricia la espalda.
- Ir a un museo y extasiarme delante de un cuadro el tiempo que

quiera(¡sin nadie delante estorbando!).
- Pasear por las calles y descubrir tiendas encantadoras.
- Comer en un restaurante que me conquiste con una persona que me

tenga conquistada.
- Dormir.

viernes, 9 de marzo de 2007

Reflexión dulce o... ¡es que comer mola un montón! (primera parte)

Hay millones de formas, colores, sabores, evocaciones... todo atrapado en un pequeño bocado de sabor. Sólo apenas un instante en tu boca y... ya eres feliz. A lo mejor sólo dura ese breve momento pero merece la pena.

-Bocaditos de nata:me gusta saborear con la lengua primero la nata y luego comerme el resto en dos mordiscos. Ni uno más ni uno menos.
-Petit Choux de chocolate, café y crema: primero me como el glaseado (es lo más rico).
-Naranjitos: antes los odiaba. Ahora los devoro. No se si lo mejor es el chocolate o la naranja.Tendré que probar otro más para decidir.
-Marrón Glacé: no hay palabras para describir su sabor, la fina capa de azúcar, la textura de la castaña... Ummmmmmm.
-Borracho: el preferido de mi padre. Una combinación perfecta de bizcocho y licor.
-Bombones de guinda: primero un mordisco en la base, sorber el licor y por último, la guinda y el chocolate crujiente.
-Tarta Sacher: la mejor combinación del mundo: chocolate y frambuesa. Perfecta para una merienda invernal.
-After Eight: un clásico británico. Al comerlo se me pone cara de bombín y me sale un gracioso acento.

Ya no puedo hablar más. Un naranjín me llama.

El chocolate no cura el desamor (pero ayuda)

Archivo del blog